Principal - Biología

Definición de Sistema Digestivo Órganos, e importancia

Tatiana Bengochea
Lic. en Ciencias Biológicas

El sistema digestivo es una estructura vital que se encarga del procesamiento mecánico y químico de los alimentos con la finalidad de que puedan ser absorbidos y aprovechados en el organismo para generar energía y nuevas moléculas biológicas. Además, permite la eliminación de sustancias de desecho y materiales no digeridos.

Órganos del tubo digestivo

El sistema digestivo se compone de un conjunto de órganos que se disponen de forma consecutiva, desde la boca hasta el ano, formando el tubo digestivo, que en el ser humano puede tener hasta 12 metros de largo. Cada fragmento del tubo digestivo se encuentra especializado en una tarea determinada, hecho que se ve reflejado en su estructura y morfología característica. A continuación, se presentan los órganos del tubo digestivo en orden:

– Boca: Es el orificio de entrada de los alimentos en la cavidad bucal, en la que se encuentran los dientes y la lengua que ayudan a la digestión mecánica de los alimentos, ya que trituran y permiten el movimiento de los mismos dentro de la boca formando así el bolo alimenticio. La lengua también ayuda a la deglución desplazando al bolo alimenticio hacia la faringe.

– Faringe: Es un órgano compartido entre el sistema digestivo y el sistema respiratorio, ya que por ella pasan tanto el bolo alimenticio desde la boca hacia el esófago, como el aire desde las fosas nasales o la boca hacia la laringe y luego a la tráquea y los pulmones.

– Esófago: Conecta la faringe con el estómago y tiene una longitud de entre 25 y 30 centímetros. El pasaje del bolo alimenticio a través del esófago se produce gracias a las contracciones musculares de las paredes del mismo, que producen los llamados movimientos peristálticos.

– Estómago: Es la cavidad a la que llega el bolo alimenticio luego de pasar por el esófago y conecta a este con el intestino delgado. En el estómago se produce la mayoría de las reacciones enzimáticas que facilitan la digestión química de los alimentos gracias al jugo gástrico, una mezcla de enzimas y ácido clorhídrico. Las enzimas digestivas se encargan principalmente de degradar las proteínas obteniendo así pequeños polipéptidos. Por su parte, el ácido clorhídrico genera un ambiente ácido que permite que las enzimas digestivas actúen correctamente, y a su vez, elimina a las bacterias que entraron con el alimento y puedan ser nocivas para el organismo. Algunas sustancias como el alcohol pueden ser absorbidas en el estómago. Luego de un tiempo determinado en el estómago, el bolo alimenticio pasa al intestino delgado a través de una válvula llamada píloro.

– Intestino delgado: En el intestino delgado es en donde terminan de degradarse todos los alimentos que no lo hicieron en los fragmentos anteriores del tubo digestivo. A través de las microvellosidades de las células que tapizan el intestino delgado se produce la absorción de los nutrientes, que pasan a la sangre y son distribuidos a todas las células del organismo.

– Intestino grueso: En el intestino grueso se terminan de absorber algunas sustancias como los minerales y el agua, y pasan las sustancias y materiales que no fueron digeridas o absorbidas en el intestino delgado, convirtiéndose en materia fecal. El intestino grueso alberga millones de bacterias que son beneficiosas para nuestro organismo formando lo que se conoce como ‘’flora bacteriana’’ o ‘’microbiota’’. Estas bacterias, además de competir con bacterias patógenas protegiéndonos de ellas, producen sustancias como vitaminas que se absorben en el intestino grueso y pueden ser utilizadas por el organismo.

– Recto: Es la última parte del tubo digestivo que comunica al intestino grueso con el ano. Allí se acumula la materia fecal antes de ser expulsada del organismo.

– Ano: Es el orificio de salida de la materia fecal.

Órganos periféricos del sistema digestivo

En asociación con el tubo digestivo, otros órganos periféricos del sistema digestivo actúan aportando sustancias químicas que facilitan la degradación y absorción de nutrientes. Estas sustancias llegan al tubo digestivo a través de conductos que conectan a los órganos periféricos con distintas partes del mismo. A continuación, se mencionan las principales glándulas asociadas al tubo digestivo:

– Glándulas salivales: Forman la saliva que llega a la cavidad bucal a través de unos conductos específicos. La saliva está formada por una mezcla de agua, mucus y determinadas enzimas que ayudan a la digestión de los alimentos. La principal es la enzima amilasa que rompe las moléculas de almidón formando moléculas de carbohidratos más pequeñas. A su vez, la lubricación del alimento a través de la saliva hace que sea más fácil su deglución y el pasaje por los primeros tramos del tubo digestivo.

– Páncreas: A través de sus conductos, el páncreas provee al intestino delgado de jugo pancreático. Esta sustancia aporta enzimas específicas qué se encargan de la degradación de los lípidos.

– Hígado: Produce la bilis, que facilita la digestión de los lípidos en el intestino delgado. Además, cumple con una enorme cantidad de funciones metabólicas en el organismo, siendo el centro de control de las sustancias que se o absorben en el tubo digestivo.

– Vesícula biliar: Acumula la bilis producida por el hígado, hasta que es vertida en el intestino delgado cuando es necesaria para la digestión de las grasas presentes en el bolo alimenticio.

Importancia del sistema digestivo

Los organismos heterótrofos, como los seres humanos, necesitan ingerir materiales biológicos de otros organismos, ya sea animales o vegetales, para poder abastecerse de moléculas orgánicas. Dichas moléculas serán utilizadas como bloques para la creación de nuevas moléculas constituyentes del cuerpo, y a su vez, gracias al metabolismo celular, para la generación de energía.

Dicho esto, la importancia del sistema digestivo radica en que permite la incorporación de todas esas moléculas orgánicas para que puedan ser asimiladas en el organismo. Dicho de otro modo, sin sistema digestivo, un organismo heterótrofo moriría al no poder abastecerse de moléculas y de la energía necesaria para cumplir con todas sus funciones vitales.

Gracias a la medicina moderna y a la tecnología, es posible asistir a pacientes que por diferentes razones no pueden ingerir alimentos y utilizar su sistema digestivo, para que puedan seguir viviendo. Tal es el caso de pacientes que se encuentran en estado de coma, por ejemplo. Así, se puede administrar nutrientes directamente al torrente sanguíneo a través de lo que se conoce como ‘’nutrición parenteral’’.


Referencias bibliográficas

• Suárez, H. & Espinoza, A. M. (2002). ‘’Nutrición’’. En ‘’Biología | Polimodal - El organismo humano: funciones de nutrición, relación y control’’ (Libro 2) Buenos Aires: Longseller.

• Didáctica, Enciclopedia Temática Ilustrada. Tomo 2, ‘’El Hombre’’. Editorial Oriente S.A.

• Ross, M. H. & Pawlina, W. (2012). ''Histología''. Buenos Aires: Médica Panamericana.

• Curtis, H. y Cols. (2015). ‘’Invitación a la Biología en contexto social’’. Séptima edición. Buenos Aires: Médica Panamericana.

Autora

Escrito por Tatiana Bengochea para la Edición #109 de Enciclopedia Asigna, en 03/2022. Tatiana es Lic. en Ciencias Biológicas y Prof. en Biología. Graduada en la UBA, Arg.